En muchas ocasiones hay personas que quieren barnizar los muebles de madera, mejorando su aspecto para darles un nuevo uso. Con frecuencia estas personas prefieren ahorrarse el dinero de tener que comprar nuevos muebles, y deciden realizar el trabajo de restauración ellos mismos.
El problema está en que este tipo de trabajos no es algo sencillo y rápido de hacer. Por ello, desde Lacados Cartaya hemos realizado una lista de errores frecuentes que se cometen a la hora de realizar trabajos de barnizado de muebles, para que los tengas en cuenta cuando quieras rehabilitar los muebles de madera.
¿Qué errores evitar al barnizar un mueble?
Barnizar los muebles de madera en casa es una buena forma de ahorrar dinero, sin embargo, en muchas ocasiones se cometen errores que producen que el acabado final no sea el más adecuado. Por ello es importante tener en cuenta los siguientes errores a la hora de barnizar muebles para no cometerlos:
- No lijar el mueble. Normalmente cuando nos decidimos a barnizar un mueble, lo hacemos principalmente porque la pintura del mueble se encuentra en mal estado, o desgastada. Por ello lo primero que se debe hacer es lijar correctamente el mueble, para eliminar por completo la pintura o barniz anterior. De esta forma se consigue una mayor adherencia del barniz nuevo que se aplicará sobre el mueble.
- No limpiar el mueble correctamente. Aunque este punto va estrechamente ligado al anterior, es un paso fundamental para llevar a cabo una buena restauración del mueble. Ya que en muchas ocasiones hay personas que lijan el mueble correctamente, pero después no limpian el polvo y los residuos sobrantes del proceso de lijado.
Por ello, es fundamental asegurarse bien de que has limpiado el mueble correctamente tras lijarlo, pasando un paño húmedo sobre la superficie. Ya que, si quedan restos de polvo, estos pueden alterar posteriormente a la capa de barniz o de pintura que se aplique sobre el mueble. Dejando la sensación de una superficie rugosa o con granos.
- Trabajar sin haber reparado el mueble. Muchas veces sucede que, por las prisas y las ganas de tener el mueble listo, no nos fijamos en si su funcionamiento es el adecuado. Y comenzamos a trabajar en el sin haber arreglado antes los desperfectos, y sin haber comprobado si el funcionamiento es el adecuado.
Por ello, es muy importante comprobar que las puertas y cajones se abran correctamente, que no hagan ruido; que los picaportes estén bien fijados, y en el estado de las patas, para que el mueble no cojee.
Si se reparan las posibles imperfecciones antes de ponerse a trabajar, se evita el riesgo de tener que estropear después el trabajo realizado, con el arreglo del mueble.
- Aplicar grandes cantidades de barniz. Otro de los errores más comunes cuando se está restaurando un mueble es el de aplicar capas gruesas para ahorrar tiempo y trabajo. Es mejor aplicar más capas y finas.
Esto es así porque si se aplican capas muy gruesas aumenta la posibilidad de que se aprecien imperfecciones cuando el mueble se seque. Además, el secado será más complicado de controlar, ya que no se sabe exactamente que cantidad de barniz se ha echado, y de si ya está seco o no. Por el contrario, si se aplican capas finas, el proceso será más uniforme, obteniendo un resultado de mayor calidad.
- Emplear productos de baja calidad o inadecuados. Muchas veces para ahorrar dinero se emplean materiales de una calidad inferior, bien sea en el barniz o en las brochas para aplicarlo. Esto puede afectar directamente al acabado final del mueble, ya que el uso de brochas de mala calidad puede provocar que pierdan las cerdas, o un barniz malo puede afear el resultado final.
Por ello es aconsejable siempre, comprar brochas de calidad, con un grosor determinado en las cerdas, y utilizar barnices de calidad.
- No esperar el tiempo suficiente tras aplicar el producto. Otro de los errores que pueden dañar el trabajo realizado, es el de no esperar el tiempo suficiente entre capa y capa.
Muchas veces a causa de las prisas, y las ganas de terminar rápido el trabajo, aplicamos la segunda capa de barniz, sin haber esperado el tiempo suficiente a que se seque la primera. Lo que produce grumos y rugosidades en la superficie del mueble. Por ello, es fundamental esperar el tiempo suficiente antes de aplicar una segunda capa de barniz.
Es importante aclarar que este tipo de trabajo es mejor que los haga un profesional, para obtener los mejores resultados posibles, con todas las garantías.
Si quieres saber más trucos o consejos sobre restauración de mubles no dudes en visitar nuestro blog. Desde Lacados Cartaya esperamos que estos trucos sean de utilidad. Si quieres saber más información sobre nuestros servicios no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
