El lacado es una técnica que está muy de moda, porque sus resultados son excelentes y aporta un toque innovador y luminoso al hogar, sin la necesidad de una gran inversión de dinero. Puedes lacar en blanco, crema o cualquier otro que desees. Uno de los colores más cotizados y que se identifica más con esta técnica es el blanco por la claridad que transmite en las habitaciones.
Una de las ventajas del lacado es que se aplica una laca mediante pulverización a pistola sobre una base de DM, material que no puede agrietarse, a diferencia de una madera normal. Además, dura mucho tiempo porque la laca es muy resistente.
¿En qué consiste el lacado?
- Lijado inicial
- Primera mano de fondo
- Segundo lijado
- Segunda mano de fondo
- Secado
- Acabado en mate o brillo.
A diferencia del lacado, la textura del pintado es más rugosa y no tiene ni el brillo ni la luminosidad que aporta un buen lacado. Además, la pintura es mucho menos duradera y se ensucia más. Aunque, el principal motivo por la que elegiríamos lacar antes que pintar es el acabado, el brillo, la luminosidad, la textura y, en definitiva, el nivel de calidad que te proporciona un lacado es siempre mayor al que conseguirás pintando.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para ofrecerte una atención personalizada.